Hoy se conmemora el día mundial de la depresión y quiero hablar de la depresión de los adultos mayores. Me importa mucho porque es un tema tan importante y que tantas veces pasa desapercibido, especialmente en los adultos mayores, y puede considerárselo como envejecimiento normal, cuando no es así.

Muy comúnmente se deja pasar la depresión cuando los adultos mayores pierden el apetito, o tienen problemas de sueño. Se ignora la gravedad del asunto cuando no se quieren parar de la cama, o simplemente nos parece que están desanimados. Yo tuve una tía abuela muy querida, Yoyita, que aunque en su momento por lo menos yo, que tenia 20 años, no le di tanta importancia a sus síntomas, ahora que estoy más consciente y sé más al respecto, pienso que su cuadro depresivo fue bastante obvio. Fue muy triste ver como en poquísimo tiempo se “dejó morir”. Recuerdo que de ser una persona llena de vida, divertida, gritona, que le encantaba dar de comer a todo el mundo, pasó a ser muy pasiva, no querer comer, no querer pararse de la cama! No quería hablar, ver tele, nada!! Y aunque yo era chica, y realmente no tengo claro como lo manejaron los mayores que estaban a cargo de ella, lo que si sé fue que en poco tiempo ella dejó de luchar por vivir. Qué lo causó en ella? No lo sé. Yo la visitaba mucho, pues vivía con mi abuela, pero realmente no estuve lo pendiente que hubiera querido estar.

 

Hay varias causas que pueden afectar a una persona mayor y provocar una depresión. Un cambio de casa, perder a seres queridos, pérdida de independencia, dolores crónicos. La depresión también podría ser ocasionada por enfermedades de corazón, demencias, parkinson, cancer, trastornos de tiroides o accidentes cerebro vasculares, y hasta por efectos secundarios de medicamentos o mezclas de los mismos.Con los adultos mayores, más aún que con las demás personas, es súper importante estar atentos y pendientes a cada pequeño cambio, ya que podrían ser señales que a veces en nuestros corre corre del día a día pasamos por alto. Una opción para poder hacer un seguimiento adecuado es usar un cuaderno donde se apunten cosas cotidianas como si comió, durmió, reacción a un medicamento, estados de ánimo o lo que se presentara. Otra razón por la que siempre recomiendo que el tiempo que se pasa con nuestros viejitos sea de calidad. Estar presentes y darles la atención que necesitan en el momento que les dedicamos, para que podamos darnos cuenta de los pequeños detalles.

 

Qué podemos hacer si notamos algunas señales de alerta? Primero lo primero. Comunicarse. Hablar. Preguntar. Confortar. Y en base a eso continuar investigando. Evaluar con uno o varios especialistas cualquier padecimiento que puedan estar causando los síntomas de la depresión. Si es necesario, escoger un médico de cabecera que siempre esté al tanto de todas las dosis y medicamentos, y revisar los mismos. Evitar alcohol y somníferos que podrían aumentar los síntomas.Y por supuesto, el factor en algunos casos más facil, pero que puede requerir más dedicación, esfuerzo y tiempo tanto para la persona, como para los familiares, pero en mi experiencia el que más ayuda a combatir la depresión: la socialización. Rodearse de gente alegre, positiva y cariñosa, conversar de sus sentimientos con alguien de confianza, buscar actividades que los motiven y estimulen, hacer ejercicio, escuchar música! Son todos buenos remedios para la depresión.

 

Finalmente hay que tener presente siempre que habrán ocasiones en que la depresión deberá ser tratada por un psicólogo o psiquiatra. Es necesario saber que la depresión además de una condición en sí puede ser considerado una alerta del Alzheimer, y es fundamental combatirla. A veces con tratamiento psicológico y otras veces con medicina, teniendo en mente que si la persona no tiene la voluntad para recuperarse y salir adelante, hay probabilidades que no lo haga.